La comparsa de Fabra

Ayer martes 17 de septiembre, leía una noticia en la edición digital del diario El Mundo que me llamó la atención, no digo que me sorprendiera. "Fabra tiene 16 asesores, 21 periodistas, tres conductores y un responsable de cocina". Pinchando AQUÍ podéis acceder a la noticia completa.

Son noticias de estas que provocan gases y mosqueo a partes iguales. Al final, las comunidades autónomas han sido gobiernos de territorios que han servido para crear miniestados paralelos, con un número de organismos y, por tanto, de personal ocupando los diferentes estamentos y departamentos, absolutamente desproporcionado para las necesidades reales y las competencias de las autonomías. De hecho, estoy convencido que la quimera de la independencia con la que algunos partidos políticos tratan de engañar a sus ciudadanos, no es más que el ávido deseo de más poder, más recursos, más cargos y más asesores para seguir alimentando la mamandurria de unos y las cuentas millonarias en Suiza de otros.

Mientras tanto, los ciudadanos seguimos asistiendo atónitos y pagando cada vez más impuestos. Lo sorprendente es que para todo lo que pasa, pase tan poco, paradójicamente. Lo de los dieciséis asesores, podemos esforzarnos por entenderlo. Al fin y al cabo, un presidente tiene que tener quien le asesore en las diferentes áreas de gestión de gobierno de un territorio con más de cinco millones de habitantes. Qué quieren, me he levantado benévolo esta mañana. Vamos a aceptar "asesor" como animal de compañía.

Ahora bien, lo de los 21 ¿periodistas? y sobre todo lo de la plaza de "mestre Sala" o jefe de cocina del Palau de la Generalitat, me tiene verdaderamente fascinado. Pero vayamos por partes. Cuando uno contempla las dimensiones del gabinete de presidencia, se revela a las claras que los gobiernos autonómicos, especialmente en la comunidad valenciana, no han sido más que un inmenso gabinete de propaganda y autobombo de los presidentes, consellers y secretarios autonómicos de turno. Y eso que ahora corren tiempos de crisis y austeridad. Recuerdo cuando Camps, en plena época del despilfarro y el despiporre del ladrillo llegaba por ejemplo a la inauguración de cualquier evento en el recinto ferial Alicantino. La cohorte de pelotilleros y asesores de todo pelaje y condición era tan grande, que casi no se veía ni al presidente. Eso por no mentar a las tres o cuatro docenas de alcaldes y concejales que se movilizaban y abandonaban sus quehaceres municipales para rodear al presidente y que no estuviera sólo, fané y descangayado como decía el tango.

Eso sí, tener 21 periodistas en plantilla para luego enviar la mierda de noticias enlatadas y manipuladas que luego retransmitía la igualmente nefasta canal 9, tiene verdadero cuajo. Lo más simpático, lo del "mestre Sala", que según la noticia "es el encargado del comedor y la cocina del Palau de la Generalitat. Así, entre sus funciones están la adquisición de existencias para la despensa y bodega, la preparación y dirección de las comidas y cenas oficiales que se ofrecen fuera del Palau; la realización personal del servicio de sala en almuerzos o cenas de pocos comensales; así como el control y mantenimiento del instrumental, vajilla, cristalería, cubertería y ropa de mesa del Palau". Ya que lo pagamos todos, estamos tardando a acudir al Palau de la Generalitat a tomarnos una magnífica fideuá con su correspondiente Gin-Tonic. Eso sí, todo muy presidencial. Viva el sentido común y la austeridad